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Mostrando entradas de octubre, 2019

Y ahora, un poemo

La nieve cae sobre mi cuerpo, Y no tarda en empezar a enterrarme. La nieve cae sobre mi cuerpo, Y se tiñe de color sangre. Intento aullar, pero nadie me escucha. Sigo aullando, pero mi manada Ya se dio a la fuga. Ya están mis zarpas congeladas. El frío comienza a hacer mella en mí Mientras siento que la vida  Me va dando la espalda. Oigo otros lobos aullando, Felices, Lejos de mi tumba. Mi manada Cantándole a la luna, Que observa, Blanca, Mi desgracia. Ya no siento las heridas, La cola, Las patas. Ya no siento nada. Y las lágrimas, congeladas, Se niegan a salir. Ya no siento el aire, Ya no siento nada. Mi corazón se detiene, Mi alma se desgarra. Intento aullar, pero nadie me escucha. Sigo aullando, pero mi manada Ya se dio a la fuga. Recuerdo uno a uno Cada momento con mi manada. ¿Tan poco tardáis en olvidarme? Antaño cantábamos juntos A la diosa Luna. Otrora los bosques eran nuestros, Y por ello

El Antiguo Testamento y sus orígenes mesopotámicos.

Que el Antiguo Testamento comparte muchas similitudes con la mitología y la historia de los diversos pueblos que habitaron en Mesopotamia en el pasado (sumerios, acadios, babilonios…) es algo bien sabido ya. Todos saben que el mito del Diluvio Universal, por ejemplo, está presente en distintas mitologías mesopotámicas. Y no es algo casual y que deba extrañarnos debido a dos factores: –El pueblo hebreo tiene su origen en Mesopotamia y es uno de los diversos pueblos semitas que allí habitaron (otro ejemplo de pueblo semita son los acadios), y según el Antiguo Testamento el patriarca Abraham era originario de Ur. Es normal que, por origen, compartan mitología con sus vecinos mesopotámicos. –Gran parte del canon del Antiguo Testamento fue redactado en Babilonia durante el Exilio (587-537 a.C.). Es probable que, al ser escrito aquí, los relatos se vieran influenciados por la cultura que rodeaba en ese momento a los redactores. Aquí voy a resumir brevemente algunos ejemplos de coinci