Realmente quiero escribir, pero no tengo ni puta idea de cómo o sobre qué hacerlo

Llevo unos cuantos días, unas cuantas semanas quizás, pensando a menudo en esta mierda de blog. Lo creé hace muchos meses con la idea de escribir sobre lo que me diera la gana, y hasta la fecha he escrito cuatro míseras entradas, algunas de ellas (la última) bastante ridículas y vergonzosas, que para mi fortuna no ha leído casi nadie y nadie me ha hablado de ello. Pero eso, que he estado pensando, y quiero escribir. No estoy pasando por mi mejor momento en cuanto a salud física y mental, me encuentro en ocasiones sumido en la miseria emocional y en el vacío existencial, y de vez en cuando recuerdo que esta mierda de blog existe y que podría servirme como desahogo y como catarsis. Se me ocurren ideas espontáneas, frases sueltas que poner a principio de párrafo o en mitad de un hipotético texto acerca de cómo me siento en ese momento, pero al final nunca lo hago, principalmente porque no tardo mucho en dejar de sentir aquello que parecía que me iba a impulsar a teclear en un principio. Un poco a la inversa de aquel poema de Bukowski que decía "quítale a un escritor su máquina de escribir/y todo lo que te queda/es/la afección/que lo impulsó a/teclear/al/principio". Nadie me quita la máquina de escribir, es la afección la que parece desaparecer cuando me acerco al teclado, quizás escondiéndose para que no la mate a teclazos, para no ser materializada en forma de letras y espacios y quedarse como un misterio de la psique, para que deje de "malgastar palabras en mayúsculas y minúsculas". Pero, más allá de escribir como catarsis, como desahogo o como se quiera llamar, quiero escribir. Realmente quiero escribir, pero no sé ni cómo hacerlo, ni sobre qué hacerlo. Intentaré hacerlo, aunque sea escribir porquería cuando me aburra acerca de lo primero que se me ocurra. Yo qué sé, quizás un día escriba aquí sobre que quiero matarme pero no lo hago por pereza y al día siguiente sobre la escena hardcore de Washington DC de mediados de los 80 que dio lugar al post-hardcore y al emo (por cierto, tremenda escena musical tenían ahí en esa época, realmente envidiable). No prometo nada, principalmente porque no tengo una audiencia a la que prometerle nada, pero intentaré escribir. 

PD: Siento mucho haber citado aquí a dos hombres de mierda como lo son Charles Bukowski y el cantante de Brand New Jesse Lacey, pero sus palabras me venían bien para esto. Al fin y al cabo yo también soy un hombre de mierda y merezco o bien estar bajo tierra como el primero o bien totalmente desaparecido de la vida pública como el segundo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Y ahora, un poemo

Sobre la negativa de Vox a condenar el franquismo.